Cuestión de perspectivas

Las representaciones visuales de la Tierra pueden ser analizadas según la perspectiva que tenemos de ella. Si la perspectiva es espacial, la Tierra puede ser representada desde cualquier ángulo y de cualquier manera, pues en el espacio no existen direcciones. Desde la perspectiva heliocéntrica, es decir, vista desde el Sol, la Tierra será representada con una inclinación de 23°26’29”, que es la inclinación de nuestro planeta con respecto al plano de su órbita alrededor del Sol. Luego está la perspectiva terrestre, que es la perspectiva que tendremos de nuestro entorno desde cualquier parte de la superficie de la Tierra y donde podremos comprender las diferentes direcciones: Oriente, Occidente, Norte y Sur. Esta comprensión del horizonte es la más elemental para entender nuestra posición geográfica, y es de la que trataremos aquí.

El Norte

Antes del medioevo europeo, las culturas antiguas observaban el mundo desde diferentes perspectivas. Existen evidencias de que los egipcios desarrollaron mapas con el Sur como referente principal. De la misma manera, la mayoría de los mapas árabes entre el siglo VII y el XIV tienen el Sur en la parte superior. Para los mayas de México, en cambio, el Este era el eje rector. ¿Cómo se constituyó el Norte en el referente que es hasta la actualidad?
El uso del Norte como dirección principal apareció entre los navegantes. Antes de la llegada de la brújula a Europa en el siglo XII, la navegación y la cartografía necesitaban de un punto fijo referencial en la bóveda celeste, y la estrella Polaris de la Osa menor servía como tal. Sin embargo, Polaris, no es un punto fijo en el Polo Norte Celeste; la Tierra sufre del movimiento de precesión de los equinoccios, cuyo ciclo alrededor del Polo Norte Eclíptico es de aproximadamente 25 875 años. Debido a este movimiento, hace cuatro mil años el referente del Polo Norte Celeste era Thuban, la estrella alfa de la constelación de Draco; actualmente es  Polaris, y dejará de serlo para pasar a ser Errai, la estrella lambda de la constelación de Cefeo.

Perspectiva convencional

El Norte, referente geográfico incorrecto
Norte, proviene del vocablo nor, del inglés antiguo, y éste deriva del protoindoeuropeoner, que significa “izquierda”. Efectivamente, el norte está a la izquierda cuando uno enfrenta el sol por la mañana. Como ya se dijo, el uso del Norte como referente geográfico es simplemente un costumbrismo histórico que surgió de la necesidad de los navegantes y cartógrafos tempranos. El primer mapa conocido referenciado al Norte es el de Ptolomeo el Alejandrino en el siglo II. Además de que no existe un respaldo científico para justificar su uso como referente, si dirigimos nuestra perspectiva hacia el Norte, perderemos la perspectiva de la bóveda celeste austral, y viceversa. Así, tanto el Norte como el Sur son perspectivas geográficas parciales del entorno natural.
Adicionalmente, el aprendizaje de los mapas y globos terráqueos con el Norte como referente y en su parte superior, confunde la comprensión intuitiva de los movimientos de la Tierra y de su relación con la mecánica celeste. Todas las personas, desde niños, sufrimos esta desarticulación con el ambiente que nos imposibilita entender fácilmente el funcionamiento de las estaciones, el clima, el viento, los calendarios, el espacio y el tiempo; estos pasan a ser enigmas para la mayoría de personas.
Este error, al posicionar al Norte en la parte superior de los mapas, también contribuye a perpetuar paradigmas coloniales que representan al Norte como lo superior y deseable y al Sur como lo inferior y subdesarrollado. Desde esta perspectiva, el mundo está dividido en dos partes: el hemisferio norte y el hemisferio sur. Queda preguntarse, ¿está el mundo en realidad dividido? La respuesta es no; la Tierra constituye un solo cuerpo y un solo planeta, unido por el ecuador (el igualador), la línea del balance.

Etimología de los puntos cardinales

Ya vimos que Norte se deriva de “izquierda”. Se puede rastrear el origen de la palabra Sur hasta el nombre Surya, la principal diosa solar del hinduísmo. Esta relación entre el Sur y el Sol podría deberse a que el recorrido del astro se ubica hacia el sur del cénit cuando se lo observa al norte del Trópico de Cáncer. Oriente viene del verbo latino oriri, que significa “aparecer”, y señala el punto por donde nace el sol en el horizonte. De ahí que “orientarse” expresa la acción de encararse al Sol al momento de su nacimiento. Algunas palabras derivadas incluyen orto, oro, origen, oriundo y Orión. Por contraposición, Occidente es el punto donde el sol muere (de ahí la palabra “occiso”).

El Oriente, referente geográfico integral

Si queremos orientarnos debemos dirigirnos hacia el Oriente, “por donde aparece el Sol”. Este es el referente o la dirección geográfica para la orientación, debido a que es en esa dirección la que La Tierra rota. En efecto, por allí aparecen los astros, las estrellas, los planetas, la Luna y el SolPerspectiva Orientada

Desde el marco teórico, este es el referente integral, pues es la dirección donde observaremos la bóveda celeste en toda su integridad. Además, para comprender los movimientos aparentes de los astros, primero hay que comprender los movimientos verdaderos de los mismos, aunque sean imperceptibles para los sentidos. La única manera de comprender estos movimientos es desde el momento en que los astros aparecen en el horizonte para poder seguir su tránsito en la bóveda celeste. Es esta simple razón la que justifica teóricamente la orientación geográfica de los mapas y los globos terráqueos. Este axioma descarta por completo el pretender proponer al Occidente como referente geográfico para la lectura de nuestro entorno natural, el tratado de mapas y globos terráqueos e inclusive como modelo de evolución social (como lo hizo Hegel y la modernidad colonial hasta nuestros días).

Recepción

En los últimos tres años de presentación de la propuesta, han sido varias las instituciones que la han adoptado, sobretodo centros educativos, debido a que tanto para los profesores como para los alumnos se hace más fácil entender, enseñar y aprender, el funcionamiento de la naturaleza, desde una perspectiva natural, mas no desde el capricho del ser humano.
La primera institución en solicitar el uso de la propuesta, fue el Departamento de Acústica de Estados Unidos, debido a que es justamente aquel departamento que en parte se dedica al procesamiento de la información espacial detectada por los Radares de uso astronómico, y con nuestra propuesta, tienen la oportunidad de discutir una perspectiva íntegra.
Así mismo la Marcha Mundial por la Paz, adoptó la propuesta, debido a su alcance geopolítico, el cual sugiere una percepción del mundo más justa.
En definitiva, lo que procuramos con esta propuesta, es ayudar a las personas a reflexionar sobre la necesidad de compartir un sentido común de ver al mundo, donde no existan unos países sobre otros, nadie está sobre nadie, todas las naciones del mundo tienen su posición específica. Así, la Línea Equinoccial, deja de ser la línea que divide al mundo en dos hemisferios, para convertirse en la línea que une a los dos hemisferios para construir un solo mundo, nuestra Madre Tierra. Ecuador, debe apelar a la unidad y al equilibrio.

Orientación Geográfica por Cristóbal Rafael Cobo Arízaga se encuentra bajo una Licencia CreativeCommons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
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