COSMOVISIÓN ANDINA ECUATORIAL
Antecedentes y consideraciones generales para el estudio y comprensión de la arqueoastronomía en los Andes Equinocciales.
Introducción.
El presente documento es de carácter divulgativo, para el público en general, tiene como principal objetivo, el brindar al lector algunas consideraciones importantes para el entendimiento de la cosmovisión andina del pasado prehispánico.
El enfoque principal de este texto está dirigido a la arqueoastronomía elemental, la misma que es una ciencia en parte desconocida, sin embargo el desarrollo de la tecnología satelital como los sistemas de posicionamiento global GPS, nos proveen de herramientas que nos permiten obtener nuevas fuentes de información y de la misma manera el formular nuevas propuestas para el estudio del hombre en relación al entorno andino y su diversidad.
Estas nuevas propuestas nos ayudan a comprender aspectos de los procesos históricos de la región que siempre han sido soslayados por parte de los sectores académicos tradicionales los cuales imponen una lectura de nuestra historia regional no confiable y parcializada con la historia escrita por los cronistas españoles. Una escritura saturada guerras, mitos, leyendas y héroes falsos, que no han hecho más que construir una identidad estereotipada de elementos exógenos totalmente ajenos a nuestra realidad Geográfica y natural. Actualmente, se considera anticuada a este tipo de interpretación obsesionada con historietas de tipo épico.
Si se quiere hablar de objetividad científica, es incomprensible que la sociedad arqueológica, antropológica y de estudios históricos, hayan subestimado y excluido el estudio de la astronomía antigua, sobretodo en relación al entorno de los Andes Ecuatoriales, no solo porque en estas latitudes y condiciones Geográficas se disponen de las mejores condiciones para observaciones astronómicas horizontales, sino también, porque es de conciencia milenaria que la imagen del Universo que percibimos como humanos, es la misma imagen percibida por las sociedades que nos antecedieron y que antecedieron a las mismas, son las evidencias menos variables en el tiempo y que por lo tanto algún registro nos podrían proporcionar para el entendimiento de nuestro pasado, de nuestro presente y de nuestro porvenir.
Como dicen los sabios ancianos de las étnias todavía existentes: “Nuestra historia está escrita en las estrellas” (Calazacón, 1997). Pues comencemos a leerlas, a comprender ese conocimiento milenario, los mismos que se encuentran en los vestigios que hemos heredado.
Antecedentes de estudios Arqueoastronómico
Los estudios correspondientes a esta disciplina, son muy escasos, por no decir nulos, si comparamos con estudios que se han realizado en otras regiones como en México, Teotihuacan, la península de Yucatán y las pirámides Mayas o en el Perú, Cuzco, el valle de Urubamba y Titicaca.
En el caso de los Andes Equinocciales, se han llevado acabo estudios por parte de cuatro investigadores, el polaco Marius Ziowlskoysky sobre una breve observación de las direcciones de las rampas de las pirámides de Cochasquí, sin resultados que provean de información útil. El ruso Valentin Yurevich, ex Director del Observatorio Astronómico de la Alameda de Quito, quien realiza algunas observaciones, apuntes y mediciones con respecto a algunos discos líticos existentes en el valle de San Antonio de Pichincha, antiguamente conocido como Lulumbamba. Sus investigaciones han sido muy útiles para estudios posteriores y exploraciones llevadas acabo por el estudiante israelita Daniel Zborover quien intentó realizar algunas interpretaciones de las plataformas de barro cocido ubicadas en las cimas de las pirámides de Cochasquí; y de la misma manera para las investigaciones llevadas a cabo por Cristóbal Cobo, autor del presente texto, quien se dedica a la investigación más detallada y exhaustiva de la misma región, pero considerando al Sitio Arqueológico del Monte Catequilla como un posible sitio escogido y construido por las culturas preincas con una posible consciencia de su desplazamiento en la línea equinoccial.
Los cuatro autores han realizado investigaciones aplicando metodologías y tecnologías apropiadas para este tipo de estudios. De la misma manera los estudios han sido publicados como corresponden, (revisar Bibliografía).
Lastimosamente, ninguno de los proyectos han podido establecer resultados concluyentes, debido al poco interés por parte de la sociedad académica y de las instituciones encargadas de la salvaguarda e investigación del Patrimonio Cultural. La dificultad de disponer de fondos para la investigación, no ha permitido que se pueda proponer un proyecto de largo aliento e integral. Únicamente el proyecto Quitsato, dedicado a la investigación de Catequilla , ha podido continuar con algunos estudios en los últimos quince años, estudios que presentamos de manera breve y simple en el presente texto, con el fin de exponer una descripción sencilla, la hipótesis en la que se está trabajando actualmente.
Consideraciones indispensables para la introducción de estudios arqueoastronómicos en los Andes Equinocciales.
Si se pretende comprender en lo posible, la cosmovisión del habitante de la región en las épocas prehispánicas, debemos renunciar a patrones establecidos y fundamentados en la cosmovisión del presente. Es simplemente imposible tratar de interpretar la geografía, arqueología, astronomía de la región con convencionalismos impuestos por un proceso histórico, el mismo que importó un pensamiento totalmente exógeno al entorno que estamos tratando en este análisis. Debemos, ineludiblemente repensar en un orden natural del medio a estudiar, para así poder en lo posible correlacionar la vida del habitante antiguo de la región con su hábitat.
Así, empezaremos por un reconocimiento del entorno espacial.
Orientación.
Orientación, del latín Oriens, por donde el Sol Aparece. Oriente, Origen, Orien, Orto, Oro, palabras relacionadas con su significado etimológico y su origen.
El ubicarse en dirección Norte-Sur o Sur-Norte, son perspectivas excluyentes del entorno espacial, suponiendo que el observador dirige su observación hacia el Norte, perderá la perspectiva de la bóveda celeste austral, lo mismo sucederá si el observador dirige su mirada hacia el Sur, perderá la perspectiva de la bóveda celeste boreal. Además que no existen puntos fijos de referencia astronómica, por ejemplo la estrella polar, Polaris de la Osa menor, no es un punto fijo en la bóveda celeste, debido al movimiento de precesión de la Tierra.
El punto más fijo en el cosmos para un observador en La Tierra, será el Este u Oriente, por donde el sol aparece en los equinoccios. Este es un punto casi fijo, apenas tiene una ligera oscilación de carácter permanente pero de desplazamientos variables tanto temporales como espaciales de no más de 0.40 segundos de arco, es decir de alrededor de 14 metros. Sin embargo en relación al Sol, este desplazamiento debido a efectos gravitacionales de la Luna y el Sol, resulta ser imperceptible para el ojo humano, debido a que el tamaño del disco solar aparente, es de alrededor de 31 minutos de arco.
La única dirección integral hacia la que deberíamos dirigir nuestra observación, con el fin de obtener una perspectiva natural, es hacia el Oriente, es decir orientándose de verdad, como el significado de la misma palabra lo dice, es decir, orientarse hacia el Oriente.
Con la perspectiva hacia el Oriente, no solo obtendremos un punto fijo de observación, sino también la capacidad de observar la bóveda celeste integralmente, con todas sus estrellas visibles, y así lograremos comprender los movimientos aparentes de los astros y en consecuencia los movimientos verdaderos de los mismos, ya que observaremos los puntos por donde aparecen los astros y sus respectivos tránsitos o movimientos aparentes.
Decimos movimientos aparentes ya que no son los astros los que se mueven con respecto al observador, sino que la Tierra es la que rota, por lo tanto parece ante nuestra mirada que los astros tienen su movimiento.
En el caso de la Luna y los planetas visibles, hay que considerar que cada uno de ellos tienen su movimiento independiente y comprender el movimiento de los mismos es muy complejo y no trataremos sobre este tema en el presente texto.
La dirección del Occidente u Oeste, es la menos funcional, ya que es imposible observar los astros y los movimientos aparentes de los mismos desde que desaparecen.
Por lo tanto la dirección que nos ayuda desde el inicio a tener una conciencia integral del espacio circundante es hacia el Oriente. Y para las culturas ancestrales como los Mayas, Griegos, Chinos, Hindúes, etc., el Este siempre fue su referente y la mayor parte de sus edificaciones principales estaban orientadas.
Movimientos aparentes de los Astros.
Desde las primeras etapas del desarrollo del ser humano, éste siempre estuvo observando su entorno para poder obtener las fuentes primarias que le permita su subsistencia. Este importante aspecto de observación paciente y sistemática ayudó a la evolución del conocimiento, sobre todos los recursos que le rodeaban, el cual ha ido desde la diversidad biológica, los recursos hídricos, los recursos geomorfológicos, así como también un gran conocimiento de la topografía de los territorios donde se desenvolvía; es decir, un cabal entendimiento de su entorno geográfico y ambiental. Observaban también que tanto la fauna como la flora se comportaban de distinta manera de acuerdo a cambios climáticos, o los cambios estacionales más visibles como los del día y la noche; incluso, aprendieron a distinguir las variaciones del medio ambiente en diferentes épocas las cuales estaban regidas y relacionadas con los movimientos de los astros; y es así que con seguridad aprendieron a definir y clasificar las diferentes regiones y direcciones, que a su vez indicaban diferentes periodos con ciclos y ritmos del tiempo.
Conforme fueron evolucionando los diferentes procesos de sedentarización, el ser humano también comenzó a desarrollar un paulatino conocimiento de los movimientos planetarios, ubicando las diferentes salidas y puestas de los astros, su aparecimiento y ocaso en los horizontes; tal es el caso de los astros más importantes como el Sol y la Luna, los cuales indicaban muy fácilmente los períodos de tiempo, señalando los extremos de sus ortos y ocasos en el horizonte.
Oblicuidad de la Eclíptica
Nuestro planeta se encuentra 23° 26´29´´, inclinado con respecto al plano de su órbita en el sistema solar. Es gracias a esta inclinación que constituye uno de los importantísimos factores para que exista vida en nuestro planeta. Así es como tenemos la presencia de las estaciones, ya que una Época del año el Sol ilumina el hemisferio sur y otra época el hemisferio norte, entonces se presentan las estaciones.
Para comprender de mejor manera esta situación tenemos que previamente comprender dos modelos, el Heliocéntrico y el geocéntrico. (Bakulin, Kononóvich, Moroz, 1983)
MODELO HELIOCÉNTRICO
Helio significa Sol, entonces es cuando ubicamos al sol en el centro de nuestra perspectiva, así observaremos que podemos dividir al posicionamiento de la tierra en su órbita en cuatro fases:
- Cuando el Sol proyecta su radiación perpendicularmente en la línea equinoccial.
- Cuando el Sol proyecta su radiación en el hemisferio norte del planeta y perpendicularmente en el Trópico de Cáncer.
- Cuando el Sol proyecta su radiación en el hemisferio sur del planeta y perpendicularmente en el Trópico de Capricornio.
- Cuando el Sol proyecta nuevamente su radiación perpendicularmente en la línea equinoccial.(IBDEM)
EFECTOS DE LUZ EN LOS EQUINOCCIOS Y LOS SOLSTICIOS
MODELO GEOCÉNTRICO
GEO significa Tierra, entonces es cuando en cualquier punto nos ubicamos y observamos al horizonte, vamos a poder observar que los astros salen y se ponen en diferentes posiciones todos los días y vuelve a repetirse en el transcurso de un año.
Este movimiento es el movimiento aparente de los astros, ya que no son los astros los que se mueven sino que es nuestro planeta el que tiene esta inclinación de 23° ½, exactamente 23grados 26 minutos y 29 segundos, esta inclinación sufre de ligeros cambios a través del tiempo dado por efectos gravitacionales de la Luna y su movimiento de Nutación que responde a un ciclo de 18.6 años, (Bakulin, Kononóvich, Moroz, 1983).
REPRESENTA AL MODELO GEOCENTRICO CON SUS 12 ALINEAMIENTOS
MOVIMIENTO DE PRECESIÓN.
El sol y la luna aplican un impulso rotativo a la Tierra, lo que causa un cambio en al orientación de su eje de rotación. En consecuencia, la declinación de las estrellas se mueve hasta 47 grados en un lapso de 25800 años, desplazando el lugar en el cual ellas salen y se ponen. La ruta seguida por el eje de rotación de la tierra es un pequeño círculo en el cielo que mantiene la oblicuidad de la eclíptica en alrededor de 23.5 grados, de modo que la precesión no cambia la posición y puesta del sol.
La posición en la cual los objetos celestes salen y se ponen cambia lentamente con el paso del tiempo. Desde la época incaica, los cambios en la “oblicuidad de la eclíptica” han desplazado a la posición en la cual el sol sale y se pone en los solsticios. La precesión cambia la orientación del eje de rotación de la tierra y ha desplazado en varios grados la posición en la cual algunas estrellas salen y se ponen. Esto corresponde a un desalineamiento espacial de menos de cinco metros (ya sea en el horizonte o en el punto mismo), una diferencia insignificante en comparación con la incertidumbre referida al lugar preciso desde el cual se hacían las observaciones dentro de los sitios arqueológicos, (Dearborn, 1998.)
MOVIMIENTO DE PRECESION
LOS SOLSTICIOS Y EQUINOCCIOS
Desde un punto fijo observaremos que el Sol se levanta cada mañana y se acuesta por la tarde, en diferentes sitios, parte del año recorrerá hacia el norte y parte del año recorrerá hacia el sur y retornan para realizar el mismo movimiento parando en los sitios del norte y del sur en los mismos sitios. Esos sitios los llamamos los puntos de los Solsticios, que significa Sol quieto, estos puntos están marcados por el Trópico de Cáncer al norte y Trópico de Capricornio al sur. Si nosotros nos ubicamos en cualquiera de estos puntos durante el año vamos a ver que el Sol se ubicará perfectamente en el cenit que es el punto más alto en el espacio.
Entre la mitad de estos puntos encontraremos la línea Equinoccial que es en la cual el sol se ubicará perfectamente perpendicular y está determinado por los equinoccios. Equinoccio, significa noche igual, puesto que tenemos la observación tanto del espacio del norte como del sur por igual.
El retorno de un punto al mismo punto en los solsticios se presenta con un ciclo de un año y en los equinoccios cada seis meses en el mismo punto.
Los Solsticios y Equinoccios a su vez dividen el año en cuatro secciones marcadas por las estaciones; en el solsticio del norte el sol calienta la parte norte del hemisferio por lo tanto es verano en el norte y el sur es mas frió, entonces será invierno en el sur, en los equinoccios se presenta un balance por lo tanto son otoño y primavera, y en el solsticio del sur el cambio estacional se invierte, siendo verano en el sur e invierno en el norte.
El ciclo de un año ha sido dividido por el hombre en 12 meses y los meses que corresponden a los solsticios y equinoccios son:
Solsticio del norte: junio 21
Equinoccio: septiembre 23
Solsticio del sur: Diciembre 22
Equinoccio: marzo 21. .(Bakulin, Kononóvich, Moroz, 1983)
Estas fechas también están sujetas a otras variables, como por ejemplo, los años bisiestos donde tendremos que adelantar un día.
El SOL
Al sol se le atribuía la superioridad de todas las cosas adoradas y veneradas, y a el estimaron por universal hacedor de todo lo hecho, y proveedor de todo lo creable, dijo Miguel Cabello de Balboa refiriéndose a las costumbres paganas e idolátricas de las culturas pre-Incas.
Desde las primeras etapas de desarrollo del ser humano, este siempre estuvo observando su entorno para poder obtener las fuentes primarias que le permitan su subsistencia. Observaba también que el entorno ecológico dependía de los movimientos de los astros. Por ejemplo, la práctica de la agricultura se la ejercía por medio de calendarios agrícolas para saber cuando sembrar y cuando cosechar. Y el único medio de desarrollo que dichos calendarios eran los cálculos y observaciones astronómicas.
Conforme fueron evolucionando los diferentes procesos se sedentarización, el ser humano también comenzó a desarrollar un paulatino y mas exigente conocimiento de los movimientos de los astros mas importantes, como el sol y la luna, sus ortos y ocasos de los horizontes.
Los antiguos habitantes de la zona equinoccial posiblemente siguieron con mucha paciencia estos movimientos y suponemos que así lograron determinar los sitios donde durante los equinoccios el sol no proyecta sombra alguna en el medio día porque se ubica perfectamente en el cenit. Y así, posiblemente, fue en parte, uno de los medios por el cual posiblemente determinaron el posicionamiento de la Línea Equinoccial, en Catequilla, un monte ubicado en la parte al lado oriental del pueblo de San Antonio de Pichincha.
MONTE CATEQUILLA, VISTA OESTE.
A partir de la selección de este observatorio, posiblemente comenzaron a ubicar otros sitios siguiendo las líneas que proyectaba el Sol en los solsticios y Equinoccios, esto les pudo permitir realizar mediciones más complejas del tiempo y del espacio, conocer también su territorio de igual manera, controlar a su población, desarrollar calendarios agrícolas, para las siembras, riegos, cosechas. Es así que se levantaron otros sitios de observación astronómica como pirámides y asentamientos perfectamente distribuidos y diseñados en sitios estratégicos para honrar a sus Dioses, los astros, el Sol y la Luna.
Garcilaso de la Vega, Inca cuzqueño, sostiene que:
Los incas del Cuzco “dezían que aquel día era el equinoccial”, cuando la sombra proyectada por una columna recorría una línea recta este-oeste. Los incas también sabían que en Quito, el sol pasaba directamente por encima durante los equinoccios, sin proyectar sombra alguna a mediodía. Garcilaso sostenía, además, que “(p)or esta razón…tuvieron en mayor veneración” a las columnas quiteñas. (Tomado de Dearborn, 1998).
A pesar de que este cronista es considerado como no confiable dentro de la historiografía andina, esta información que nos describe, jamás podía inventarse ya que lo que escribe, acontece con precisión absoluta dentro de la mecánica celeste, por lo tanto debemos considerar a esta información de vital importancia para explicar que Quito, como destino implicaba un objetivo sagrado, ya que era el asiento del sol, Inti, el sitio de su Dios. La razón de la conquista de Quito por parte de los Incas tiene mucho más sentido y justificación si es que se toma este argumento mucho más convincente que suponer una simple expansión territorial.
Los Andes Ecuatoriales o Equinocciales.
El espacio geográfico del Ecuador, sobre todo con lo que respecta a los Andes Equinocciales, presenta una singularidad con respecto a todas las cordilleras montañosas alrededor del mundo, y es su posicionamiento casi perpendicular a la línea Equinoccial. Los Andes Equinocciales, constituyen dos estructuras que recorren paralelamente de norte a sur, las cordilleras oriental y occidental, las mismas que se convirtieron en el instrumento ideal para observaciones del horizonte, puesto que se convierten en un horizonte perfecto, para el estudio de los movimientos aparentes de los astros y así efectuar las más complejas mediciones tanto de tiempo como de espacio.
Este relieve montañoso goza de una varias ventajas que carecen otros sitios alrededor de la línea equinoccial en el Mundo, como es el caso de la amazonía colombiana y brasileña, o en los bosques de Gabón, Congo, Zaire, así como también en las cordilleras de Uganda y Kenia en el África, y las islas de Sumatra y Borneo en Indonesia en el Asia. Los factores más importante radican en las alturas de las dos cordilleras andinas, que recorren longitudinalmente de Norte a Sur y la presencia del valle interandino, donde el domo de Catequilla es el único que se encuentra en la latitud cero por lo tanto se convierte en el mejor sitio del mundo para observaciones astronómicas, ya que se tiene una observación íntegra de la bóveda celeste, es decir se ve con precisión tanto la bóveda boreal como la austral.
En el caso de las selvas y bosques que existen en otras longitudes, el horizonte natural se encuentra en permanente cambio, es un horizonte vivo donde la vegetación está sujeta a diferentes cambios biológicos y artificiales por la mano del hombre, por lo tanto no se pueden definir puntos específicos en el horizonte, para la señalización de los movimientos aparentes de los astros, ese es el caso de la selva amazónica, los bosques de África occidental, los valles de Uganda, Kenia e Indonesia. Otro factor muy importante es la corta distancia entre las cordilleras orientales y occidentales de los Andes las mismas que facilitan la comunicación entre diferentes sitios. El manejo geodésico por parte de las diferentes culturas ancestrales, se complica aún más cuando existe la presencia de agua donde resulta imposible el determinar puntos específicos en su superficie, por ejemplo gnomones, como es el caso del lago Victoria entre Uganda y Kenia, el mismo que presenta una distancia de 198 kilómetros entre el extremo Oriental y el extremo Occidental, donde el horizonte natural llega a perderse para el observador, debido a la distancia.
Fue por estas y muchas más razones que esta singular región de los Andes Equinocciales ha tenido un trato primordial en cuanto a observaciones astronómicas y mediciones geodésicas, tal es el caso de las Misiones Geodésicas Francesas de 1736, las mismas que seleccionaron a esta región para sus investigaciones. Las mediciones se basaron en la selección de puntos específicos a lo largo de las cordilleras orientales y occidentales para someterlas a cálculos trigonométricos utilizando la gran parte del callejón interandino de lo que ahora comprende el país del Ecuador. La tarea específica de estos exploradores fue el medir un grado del meridiano para comprobar la verdaderforma del planeta. (Ibdem.)
Sección del mapa de las Misiones Geodésicas,en detalle se puede observar, las triangulaciones realizadas usando las montañas de la región.
En este espacio territorial, también existe un hecho singular al que debe darse la debida importancia y consideración, este es el caso particular de las sociedades andinas equinocciales, cuyos desarrollos culturales que por distintas razones del caso, han sido muy poco tomadas en cuenta por parte de la sociedad científica. Quizás se deba a que en esta zona no se encuentran las monumentales estructuras como las que existen en Meso América (los templos del sol y la luna, Chichen Itzá, el Petén) o en Perú (Machu Pichu, Sacsa Huamán, Sechín, etc.). Sin embargo, hay que analizar y entender que el concepto de monumentalidad al parecer ya existía en la concepción de las sociedades equinocciales, y estaban dadas por las majestuosas estructuras de los volcanes y montañas de esta región, como es el caso del Cayambe (5790 m.s.n.m.) que es el único volcán, posicionado a muy escasos segundos al norte del paralelo cero; el Cotopaxi (5950 m.s.n.m.), el Chimborazo (6310 m.s.n.m.); lagunas como la de Mojanda, San Pablo, etc.
Después de haber analizado muy brevemente el desenvolvimiento de otras culturas en el mismo continente (mayas, aztecas e incas); es necesario no perder de vista las facilidades visuales de los horizontes que disponían las sociedades equinocciales, en distancias relativamente cortas. Situación que hace factible la posible existencia de un complejo conocimiento de la Astronomía por parte de estas sociedades, que hipotéticamente pueden estar correspondiendo a la cultura pre-Inca, Quitu-Caranqui.
Catequilla.
El proyecto partió de descubrir que un singular y desconocido sitio arqueológico estaba ubicado exactamente en el paralelo cero ( 0º 0´ 0” ) .Es la cima del Monte Catequilla cuya posición se comprobó con el datúm WGS 84,que es el más exacto y actualizado en sistemas de posicionamiento global. Este lugar posiblemente no solo era el sitio de la Línea Equinoccial posicionado por la cultura pre -inca, si no también podía ser el eje matriz de un ordenamiento territorial muy complejo que se desarrollo hacia aproximadamente mil años.
FOTO AÉREA DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DEL MONTE CATEQUILLA, EXACTAMENTE EN LA LATITUD CERO.
Catequilla es una elevación que se encuentra a 2630 metros sobre el nivel del mar y se presenta muy independiente con relación a las estructuras montañosas circunvecinas. Esto le proporciona características especiales la mas importante es que se encuentra en el paralelo 0º, su cima goza de un visibilidad de 360 grados desde donde se puede observar 25 poblaciones antiguas diferentes, absolutamente todos los sitios arqueológicos de la región sin ayuda a instrumentos ópticos, por lo que la observación es directa y simple. Su ventajosa posición en medio de las 2 grandes cordilleras de los Andes, permitió que el relieve oriental fuera usado para observar las salidas y el occidental para las puestas de los astros. Esta es la única elevación del mundo que presenta estas características.
Los Indígenas no contaban con instrumentos ópticos, razón fundamental para que el horizonte natural de los relieves montañosos de los Andes hayan sido usados como la herramienta ideal para las observaciones horizontales.
El sitio arqueológico presenta un muro en forma de semicírculo, el mismo que está construido con material del sitio y piedra, tiene un diámetro aproximado de 70 metros, con una altura de 1.80 metros
El Arqueólogo Oswaldo Tobar, en la loma de Catequilla, inició una excavación arqueológica en el mes de abril de 1999, y halló cerámica pre-inca en un deposito volcánico perteneciente a la erupción del volcán Guagua Pichincha que data de hace 980 años, según el análisis analizado por la vulcanóloga Patricia Mothes Investigadora del Instituto Geofísico Politécnica Nacional.
Paralelamente se verificó la relación existente entre Catequilla con los diferentes sitios Arqueológicos de la misma región equinoccial con la ayuda de un teodolito y un GPS. El resultado alcanzado fue que los sitios mas preponderantes, como es el caso de las pirámides de Cochasquí y el sitio arqueológico de Pambamarca, confluyen en el centro arqueológico de Catequilla siguiendo las caídas y salidas del Sol en los solsticios de junio y diciembre.
Otros sitios arqueológicos no solo se posicionan en relación con los solsticios sino también con otras direcciones con base astronómicas. La mayoría de sitios han sido posicionados satelitalmente en este estudio y se han logrado marcar los alineamientos con ángulos astronómicos exáctos.
Estas evidencias apoyan fuertemente la hipótesis que este sitio arqueológico fue construido específicamente para observaciones astronómicas, además pudo servir como un pivote de un gran engranaje en el ordenamiento territorial de los antiguos habitantes de la zona.
Proyecto Quitsato
Este es un estudio multidisciplinario con base arqueológica y astronómica , encaminando a realizar una correcta interpretación del significado y funcionalidad de los contextos culturales prehispánicos existentes en el área de los Andes equinocciales.
Los contextos culturales han sido interpretados desde diferentes perspectivas, como fortalezas militares, lamentablemente estas interpretaciones muy ambiguas carecen de argumentos y fundamentos científicos, Pero cuando la Astronomía es aplicada se pueden encontrar evidencias concretas las cuales nos proveen de datos medibles, cuantificables y comprobables.
Este proyecto parte desde un enfoque natural para la interpretación del contexto cultural, que consideramos mas apropiada porque se relaciona con la cosmovisión prehispánica. Así también quiere aportar con un adecuado estudio de los elementos naturales, como los cuerpos celestes y estructuras geológicas, que posiblemente incidieron en la selección y ubicación de los diferentes sitios arqueológicos por parte de las sociedades anteriores a la conquista Española.
Se aplicó la tecnología mas avanzada existente en la actualidad, como el caso de la satelital, los sistemas de posicionamiento global y sistemas de información geográfica (SIG) ; la documentación de los contextos en estudio por medio de formatos fotográficos videos, planos , cartografía imágenes satelitales y su respectiva georeferenciación, para poder realizar un estudio integrado de datos.
EL PATRON ASTRONÓMICO
Las respectivas salidas y ocultamientos del sol en las fechas más importantes proyectan alineamientos, los mismos que posiblemente fueron utilizados por las culturas ancestrales para determinar el posicionamiento de otros sitios dentro de su red geográfica astronómica . Estos alineamientos de los solsticios y equinoccios a su vez pueden ser proyectados perpendicularmente mediante sus respectivos ejes, tal es el caso del alineamiento de los equinoccios el cual corresponde a Este 90º y Oeste 270º respectivamente y sus correspondiente eje es Norte 0º y Sur 180º , asimismo los ejes perpendiculares de los solsticios o el plano de la eclíptica resultan ser los ejes de la eclíptica.
Estos alineamiento con sus respectivos ejes son aplicados en los sitios arqueológicos para poder encontrar una relación astronómico – geográfica con respecto a otros sitios arqueológicos en la región en cuestión. Estos alineamientos deben tener 2 o mas sitios arqueológicos y a su vez los sitios arqueológicos deben acumular diferentes alineamientos para que se puede encontrar una relación astronómica.
Durante los últimos años hasta la fecha de esta publicación se ha llevado a cabo la filmación de los fenómenos lumínicos de influencia astronómica por lo tanto, el proyecto tiene un registro documental de los mismos. Estos fenómenos se presentan en momentos exactos relacionados con los solsticios y los equinoccios .
El mejor medio para lograr la valorización de estas estructuras milenarias es llegando a entenderlas desde su verdadera funcionalidad de acuerdo a su apropiado uso para el que fueron construidas y usadas. Esta es la única manera de llegar a entender el valor y función que algún día tuvieron para la sociedad que pobló esta región, y solo así la sociedad actual podrá comprender la importancia de la existencia y conservación de estos bienes, colateralmente , también se podrá obtener información esclarecedora sobre los procesos históricos que han afectado a la región , lo que nos permitirá comprender muchos factores que han intervenido hasta el día de hoy, como es el uso del espacio geográfico, el uso del suelo y de los recursos naturales. Nuestra identidad cultural.
“…La vista, pues, es en mi opinión la causa de los más elevados beneficios para nosotros, en la medida en que no podría haberse dicho ni una sola palabra de nuestro discurso sobre el universo, si no hubiéramos podido ver las estrellas, el Sol y el cielo. Pero la vista del día y de la noche, de los meses y los años que giran, del equinoccio y el solsticio, ha causado el invento del número, y nos ha otorgado la noción del tiempo y el estudio de la naturaleza del mundo, de donde hemos derivado toda filosofía, de modo que ningún favor mayor se le ha hecho nunca o se le hará jamás al hombre mortal que un don del cielo.” Platón, Timeo.